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Los bosques lluviosos:
El dosel
Kapok gigante de Brasil. (Foto de R. Butler)
DOSEL DE LAS CORONAS EMERGENTES
Este estrato consiste en árboles gigantes emergentes que sobresalen del dosel circundante. Estos árboles son inmensos, por lo menos en cuanto a estándares tropicales, algunos rebasan los 213 pies (65 metros) de altura y tienen troncos horizontales que miden más de 100 pies (30 m). Estos árboles viven en un clima diferente al del resto de los árboles del dosel. El aire es mucho más seco, y un viento moderado sopla a través de sus ramas. Estas especies emergentes aprovechan el viento para dispersar sus semillas. Normalmente, las semillas de estas especies son ligeras y están equipadas con algún tipo de mecanismo que les permite ser transportadas por los vientos a grandes distancias de los árboles parentales. El kapok (ceiba), o árbol seda-algodón, de Sudamérica lanza sus semillas en un material parecido al algodón, y navegan varias millas en las corrientes de aire antes de alcanzar el suelo. Antes de dar frutos, el árbol tira todas sus hojas, de modo que la brisa pasa libremente entre las ramas. En Asia, las semillas de la especie de árbol emergente Dipterocarps están equipadas con "alas", que hacen que la semilla giratoria descienda lentamente y permiten que sea acarreada grandes distancias por la brisa.
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Árbol emergente en Venezuela (Foto de R. Butler).
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Estas especies de árboles emergentes, usualmente están cubiertas con epífitas (plantas no parásitas que no toman nutrimentos de la planta hospedera, aunque la utilizan de soporte). En algunos bosques, es posible encontrar más de 2,000 epífitas en tan sólo un árbol, lo que suma un tercio del peso total del individuo y el 40 por ciento de la biomasa total de hojas. Un gran número de lianas también se sostiene de los árboles emergentes. Regularmente existen 1,500 en un solo árbol, lo que equivale al 20 por ciento de la biomasa total de hojas en el bosque.
Los depredadores más exitosos y más abundantes de vertebrados en el dosel son las aves de presa. Cada región continental de bosque tiene su propia especie de águila gigante, caracterizada por poseer alas cortas, cola larga y garras afiladas. Estas aves son las más abundantes de las copas emergentes, en donde construyen sus nidos cerca de las cimas y crían únicamente a un polluelo. Debido a que estas aves anidan habitualmente en los árboles más altos, que generalmente son cotizados para madera comercial, se encuentran principalmente amenazados por la tala selectiva. Este tipo de tala no sólo destruye su hábitat y los lugares de anidación, sino que también aleja a sus presas. Mientras cazan primates, loros y otros mamíferos grandes, estas aves gigantes vuelan a gran velocidad y con mucha agilidad por encima del dosel. Cuando la presa es interceptada, el águila se sumerge bajo el dosel y la ataca desde abajo. El águila arpía de América Central y Sudamérica es la mayor de estas águilas; llega a medir hasta 3 pies (1 m) de alto y a tener una envergadura de 6 pies (1.8 m). Debido a su gran tamaño, uno de las presas favoritas del águila arpía es el perezoso. La severamente amenazada águila come monos (quedan de 100-300 individuos) es originaria del sureste de Asia, aunque actualmente su distribución se limita a cuatro islas de Filipinas. El águila coronada se encuentra en África occidental.
Preguntas de repaso:
- ¿Qué es el dosel de las coronas emergentes?
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Continúa: Dosel del bosque lluvioso
Excepto donde sea indicado expresamente, todo el contenido de este sitio web ha sido escrito por Rhett A. Butler. Este sitio web ha sido traducido por Genoveva Trejo Macías.
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