Los bosques lluviosos tropicales poseen algunos de los ríos más grandes del mundo, como el Amazonas, Madeira, Mekong, Negro, Orinoco y Zaire (Congo), debido a la tremenda precipitación que reciben sus cuencas. Estos mega-ríos son alimentados por un gran número de tributarios de menor tamaño, arroyos y arroyuelos. Por ejemplo, tan solo el Amazonas tiene alrededor de 1,100 tributarios, 17 de los cuales miden más de 1,000 millas de largo. Aunque los grandes ríos tropicales son bastante uniformes en apariencia y composición del agua, sus tributarios son muy variables. Muchos ríos y arroyos tropicales tienen niveles altos y bajos de agua, dependiendo de la época del año en la que se encuentren. Además de los ríos, el bosque lluvioso tiene lagos libres convencionales y lagos con forma de herradura, que se forman cuando un río cambia su curso. Estos lagos son el hogar de especies adaptadas a las tranquilas condiciones de estancamiento. Las aguas tropicales, ya sean ríos gigantes, arroyos o lagos con forma de herradura, son casi tan ricos en especies animales como los bosques lluviosos circundantes. También se encuentran sumamente amanazados por actividades humanas, como contaminación, sedimentación por la deforestación, proyectos hidroeléctricos y sobreexplotación de las especies residentes. Preguntas de repaso:
[] Continúa: Ríos del bosque lluvioso Excepto donde sea indicado expresamente, todo el contenido de este sitio web ha sido escrito por Rhett A. Butler. Este sitio web ha sido traducido por Genoveva Trejo Macías.
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