|
|
Los bosques lluviosos: Habitantes humanos
Machu Picchu, Perú. (Foto de R. Butler). Más fotos de Machu Picchu
HABITANTES DEL BOSQUE LLUVIOSO AMERICANO
Los bosques lluviosos americanos fueron en algún tiempo el hogar de algunas de las civilizaciones más desarrolladas de la antiguedad, incluyendo
a los incas (Andes), mayas (América Central) y aztecas (América Central). Estas culturas crearon grandes metrópolis
y desarrollaron la agricultura y las ciencias. Sin embargo, esto cambió con la llegada de los europeos
a finales del siglo quince y dieciséis.
Se estima que cuando llegaron los europeos, vivían de 7-10 millones de amerindios (término para los indígenas americanos) en el bosque lluvioso de América,
de los cuales la mitad habitaba en Brasil. Cuando Pizarro llegó a Perú, la región andina cultivaba una mayor extensión de tierra
y producía más comida que en la actualidad. Las civilizaciones más magníficas existieron en los Andes, que eran ciudades
en expansión con abundancia en oro y avances tecnológicos. Muchos amerindios también vivían
en el Amazonas.
El Amazonas tiene una larga historia de asentamientos humanos. Contrario a las creencias populares, en el bosque lluvioso del Amazonas
existieron sociedades sedentarias de gran tamaño [Civilizaciones del Amazonas antes de Colón]. Estas sociedades producían cerámica, limpiaban el bosque
para cultivar, y lo manipulaban para optimizar la distribución de algunas especies útiles. La idea de un Amazonas virgen,
es el resultado del desplome de la población después de la llegada de los europeos en el siglo dieciséis.
Algunos estudios sugieren que el 11.8 por ciento de los bosques terra firme tienen origen antropogénico y son el resultado del manejo
cuidadoso que los indígenas le daban a la biodiversidad. Sin embargo, a diferencia de los agricultores que utilizan técnicas modernas, los amazónicos
se adaptaron a las realidades ecológicas de su ambiente durante cinco milenios de experimentación, y sabían
darle un uso sustentable al bosque lluvioso para cubrir sus necesidades. Ellos entendían la importancia de mantener la biodiversidad
a través de un mosaico de bosques naturales, campos abiertos y secciones de bosque manipuladas para que algunas especies de interés humano
dominaran.
Muchas de estas poblaciones vivían a lo largo de los ríos blancos, en donde tenían buenos medios de transporte, excelente
pesca y suelos fértiles en llanos de inundación que utilizaban para la agricultura. Sin embargo, con la llegada de los europeos, estos fueron los primeros asentamientos
que se vieron afectados, debido a que los europeos utilizaron los ríos más importantes como rutas hacia el interior. Durante el primer siglo de la presencia
de los europeos, la población de amerindios se redujo en un 90 por ciento. La mayoría de los habitantes remanentes vivían en el interior del
bosque, ya fuera por el desplazamiento de los europeos o porque tradicionalmente se hallaban en el interior en grupos más pequeños.
Desde que Pizarro conquistó el imperio Inca hasta el boom del caucho brasileño (aproximadamente
cuando empezó la Primera Guerra Mundial), en el nombre del catolicismo y con la bendición de los papas, los españoles y portugueses
continuaron la vieja tradición de abuso en contra de los indígenas—la cual continuaría con los colonos, los colectores de caucho y los desarrolladores de tierra.
HABITANTES DEL BOSQUE AMERICANO EN LA ACTUALIDAD
Chamán del Amazonas en Brasil [por Sue Wren]
En la actualidad, a pesar de la disminución de la población, los nativos siguen viviendo en los bosques lluviosos americanos, aunque prácticamente
todos se han visto afectados por el mundo exterior. En lugar de utilizar su vestimenta tradicional con taparrabos, la mayoría de los amerindios
utiliza ropas occidentales, y muchos usan ollas de metal, cacerolas y otros utensilios en su vida cotidiana. Algunos grupos hacen artesanías
para venderalas a los turistas que llegan con las embarcaciones, mientras que otros realizan viajes rutinarios a la ciudad para traer comida
y mercancía para vender. Casi ningún grupo nativo depende por completo de la cacería nómada tradicional, ni
de la colecta de vegetales silvestres. Los cultivos, junto con la cacería, la colecta de vegetales silvestres y la pesca, les sirven como una fuente de alimento
complementaria. Normalmente las familias tienen dos jardines: uno pequeño con varios tipos de plantas y un cultivo más grande,
que puede abarcar un área de una hectárea con plantaciones de plátano, mandioca o arroz. Estas plantaciones se han sembrado con
la práctica tradicional de roza, tumba y quema, un método para limpiar el bosque que no es del todo perjudicial para el hábitat,
si se lleva a cabo de la manera tradicional.
En la actualidad, casi ningún amerindio del bosque vive de un modo completamente tradicional. Quizás únicamente pocos grupos pequeños
de la cuenca del Amazonas pueden hacerlo. Uno de ellos, los Tageri (parte del grupo de los Waorani), se encuentra severamente amenazado
por el desarrollo petrolero de Ecuador. Su situación se ha vuelto una batalla internacional entre ecologistas, activistas
de los derechos humanos, el gobierno y la industria petrolera.
Los movimientos sociales de los indígenas americanos han alcanzado el mayor nivel de organización que existe en cualquier bosque lluvioso.
Formar organizaciones étnicas es una manera de que los indígenas se protejan, al igual que a su cultura y recursos naturales.
Los amerindios han enfrentado una larga batalla amarga en contra del cambio de uso de suelo en su tierra, y
en la actualidad estas organizaciones monitorean las incursiones de los forasteros a sus tierras. El Consejo Indigenista Misionero (CIMI), reportó
que las invasiones por taladores y mineros a las reservas indígenas brasileñas han aumentado desde mediados de la década de los 90. Los taladores irrumpen cada día más en tierras indígenas en busca de caoba, cuya extracción está actualmente prohibida en Brasil. A finales de la década de los 90 y a principios del 2000, el choque entre los indígenas, taladores, mineros y petroleros recibió atención de la prensa occidental.
La lucha vigente entre los Yanomani (Brasil y Venezuela) y miles de mineros de baja escala conocidos como "garimpeiros" (Brasil), recibió especial atención.
La lejana tribu de los Yanomani habita un bosque del tamaño aproximado de Francia, en el norte de Brasil y al sur
de Venezuela. Los Yanomani vivieron prácticamente aislados después de que fueron documentados por primera vez en la década de los 20 y hasta la década de los 70,
cuando un gran número de mineros que buscaba oro invadió su territorio. Estos mineros trajeron enfermedades como sarampión, tuberculosis,
gripa y malaria a los Yanomani que eran poco resistentes a estas enfermedades, lo que trajo como consecuencia una importante disminución de la población.
Se estima que 20,000 Yanomani vivían en Brasil a finales de los 70, mientras que en 1997 quedaban menos de 9,000. La violencia entre los Yanomani y los garimpeiros armados ha traído como consecuencia muchas muertes. Los garimpeiros han interferido
en el modo tradicional de vida de los Yanomani, al utilizar mercurio que contamina los ríos locales, la vida silvestre y a los Yanomani mismos. Los proyectos mineros ahuyentan a los animales de los que dependen los Yanomani para su alimentación. Los garimpeiros también introdujeron
armas a los grupos Yanomani, lo que significa que las disputas entre aldeas terminan normalmente en tiros.
Para Brasil ha sido difícil proteger los derechos de los Yanomani, aunque se han iniciado algunas campañas para expulsar a los garimpeiros.
En noviembre de 1997, el gobierno inició la "Operación Yanomani" para erradicar a cientos de mineros de oro de
las tierras Yanomani. En lugar de utilizar las viejas tácticas de simple deportación o arresto de los garimpeiros durante unos días,
el gobierno tiene un nuevo plan para mantener a los mineros lejos de los Yanomani. El plan controla
el combustible para los aviones y aumenta la vigilancia del espacio aéreo para limitar el tráfico en las piastas de aterrizaje cercanas a las minas.
En la actualidad Brasil empieza a tomar medidas para reconocer los derechos de la propiedad indígena. Alrededor del 62 por ciento de todas las tierras indígenas reclamadas, que cubren el
11 por ciento de Brasil (100 millones de hectáreas ó 396,000 millas cuadradas), ha sido declarada legalmente de los nativos.
El proceso ha sido lento, aunque Brasil tiene planes para otorgar más tierras a la población indígena.
Preguntas de repaso:
- ¿Cómo cambió la vida de la mayoría de los habitantes del bosque en los últimos 50 años?
- ¿Quiénes son los Yanomani?
[]
Continúa: Descripción de los habitantes del bosque
Excepto donde sea indicado expresamente, todo el contenido de este sitio web ha sido escrito por Rhett A. Butler. Este sitio web ha sido traducido por Genoveva Trejo Macías.
|
|
|
|
|