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Los bosques lluviosos: Habitantes humanos
Vista satelital de la deforestación de Brasil (cortesía de Digital Earth)
Habitantes del bosque en la actualidad
Desde tiempos remotos, los bosques lluviosos tropicales han tolerado a los humanos. Aunque la vida en el bosque no puede ser calificada como
fácil, los habitantes han logrado adaptarse a la vida en estos sitios y a sus sistemas. Es por ello que los habitantes del bosque constituyen un enorme acervo de conocimiento acerca del hábitat. Los nativos conocen las propiedades medicinales de las plantas y entienden
el valor del bosque como un ecosistema intacto. Cuando el bosque es destruido, estos indígenas pierden sus hogares y a su cultura. Los conflictos con los colonizadores, que traen consigo enfermedades y animales domésticos, han reducido las poblaciones nativas de muchos sitios.
En el pasado algunas firmas comerciales, los colonizadores y los gobiernos, ocupaban las tierras sin contar con el permiso de los habitantes indígenas
nativos. Aún en la actualidad, en países como Brasil y Bolivia, los intereses privados irrumpen ilegalmente en las tierras
de los nativos.
En algunas ocasiones, las tribus tienen la opción de permitir que las tierras se urbanicen o que
permanezcan en su estado natural. Si se urbanizan, los indígenas esperan recibir normalmente beneficios
de la vida "civilizada", incluyendo una mejor educación para los niños, acceso a los centros de salud, e infraestructura
como caminos y electricidad. En otras ocasiones, el grupo puede elegir conservar su estilo de vida familiar y natural en
el bosque, por lo que rechazan el desarrollo. Es aún más frecuente que un grupo indígena se divida en las dos opciones y
la comunidad se fracture. En algunas ocasiones la compañía constructora firma un acuerdo con aquellos que la apoyan, mientras que ignora las demandas de aquellos que están en desacuerdo.
Por ejemplo, en Papua Nueva Guinea, algunos hombres de la tribu Bahineimo decidieron vender sus tierras a algunas compañías madereras. Después de que se firmó el acuerdo, se descubrió que muchas de las firmas fueron falsificadas y el gobierno suspendió el trato. De modo similar, en Ecuador,
compañías petroleras influyeron en los miembros de alto rango de las organizaciones indígenas para que permitieran el desarrollo petrolero en sus
tierras natales e ignoraron a los que estaban en desacuerdo.
Las tácticas de "dividir y conquistar" se utilizan comúnmente para fragmentar organizaciones indígenas, lo que debilita su poder y acentúa la hostilidad entre grupos tribales. Los grupos indígenas terminan peleando unos con otros, en lugar de pelear con los constructores.
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Hogares de colonos en la Amazonia brasileña
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En algunas ocasiones, los ancianos indígenas son engañados para que firmen contratos, que ceden sus tierras a las compañías interesadas. Para los ancianos puede ser difícil entender el concepto de "vender" la tierra, debido a que dentro de su comunidad tradicional, la tierra junto con otros objetos materiales, es considerada propiedad y responsabilidad comunitaria. De igual modo, los niños que pierden a sus padres o que son abandonados, son normalmente adoptados y criados por el grupo como una responsabilidad comunal.
Tradicionalmente, los gobiernos de los países que se encuentan en los trópicos toman partido por el desarrollo económico y pasan por alto los intereses de los nativos "marginados". De esta manera, el gobierno convence a los nativos para que cedan ante las compañías, haciendo énfasis en los incentivos que traerá el desarrollo, e ignorando los costos potenciales. A pesar de que las sociedades son cada día más democráticas, algunos gobiernos siguen dando concesiones unilaterales de las tierras indígenas a compañías constructoras, aunque cada día con menor frecuencia. Algunos países niegan el reconocimiento de los derechos de las tierras indígenas, sin importar qué tan pequeño o legítimo sea el pedazo de tierra.
Actualmente muchos indígenas han decidido formar parte de la sociedad externa, y buscan lo que aparentemente les conviene, como
camisetas de algodón, ollas de metal y recipientes de plástico. No es extraño que los indígenas se impresionen con canoas motorizadas
y los lentes de sol que usan los turistas. A medida que van adoptando esta cultura, elementos de la suya
se van perdiendo. Los jóvenes abandonan el bosque, y las costumbres nativas se van olvidando: el conocimiento
acerca de la estructura y complejidad del bosque lluvioso se pierde para siempre. El conocimiento de las plantas medicinales ha desaparecido.
Los métodos únicos de cultivo en el bosque lluvioso que podrían ser útiles hoy en día, han desaparecido. El entendimiento
del valor ecológico y el reconocimiento de que los bosques pueden ser sostenidos y utilizados
para el beneficio humano, han desaparecido. Las únicas culturas que han habitado el bosque durante miles de generaciones han desaparecido.
Si los indígenas encuentran lo que están buscando cuando abandonan el bosque o no, únicamente ellos lo saben.
Desafortunadamente, muchos indígenas albergan ideas falsas de lo que es la vida fuera del bosque lluvioso. Cuando migran
a las ciudades o entran a proyectos agrícolas, se involucran con un ambiente desconocido y frecuentemente son discriminados.
Debido a que los indígenas carecen de las habilidades que son valoradas por la sociedad, y de una educación occidental adecuada, estas personas están destinadas normalmente a
una vida de pobreza como parte del estrato inferior de la clase asalariada. Muy pocas personas que migran del bosque a
las ciudades, logran la transición por sí solos y muchos terminan regresando a su tierra natal.
En lugar de ser incitados para migrar a las ciudades o a los campos agrícolas, los nativos
están siendo incorporados cada vez en mayor número a los esquemas de manejo comunitario y a las reservas de usos múltiples. Dentro de este sistema, las tribus pueden
seguir viviendo de modo tradicional, al mismo tiempo que tienen un ingreso económico. Algunas ONGs han iniciado
proyectos para alentar a los nativos a mantener lazos con el pasado, de modo que su conocimiento acerca del ecosistema boscoso
no muera junto con su cultura.
Los nuevos habitantes del bosque lluvioso
Cada día se suman más inmigrantes nuevos a los "habitantes del bosque lluvioso". Durante el proceso, desplazan a los indígenas nativos del bosque y llevan a cabo actividades que no van de acuerdo con el medio ambiente en el que viven. Debido a que no conocen la mejor manera de cultivar las tierras del bosque lluvioso, los colonizadores dependen de la agricultura de subsistencia de roza, tumba y quema, al mismo tiempo que introducen animales domésticos y enfermedades exóticas. Su presencia es fuerte entre los grupos indígenas y el ecosistema circundante, aunque también sufren a manos de los grandes constructores y de los inversionistas.
La violencia entre los pequeños agricultores y los grandes terratenientes es común en el Amazonas. La Comisión Pastoral de la Tierra, un grupo no gubernamental que trabaja en la cuenca del Amazonas, encontró que en 2004 las batallas en el campo brasileño alcanzaron el nivel más alto de los últimos 20 años. De acuerdo al reporte anual de la organización, los conflictos de tierras documentados entre campesinos, agricultores e inversionistas aumentaron de 1,690 en 2003 a 1,801 en 2004 y se registraron 925 en 2002.
Estos conflictos ocuparon los encabezados internacionales en 2005 con el asesinato de Dorothy Stang, una monja americana que trabajaba para proteger los derechos e intereses de los pequeños agricultores en el estado brasileño de Para. Su asesinato desencadenó protestas internacionales para detener las actividades de los escuadrones de la muerte y la deforestación en el Amazonas, y obligó al gobierno brasileño a establecer nuevas áreas protegidas y a enviar miles de tropas a la región. Los asesinos de Stang aseguran haber sido contratados por terratenientes, y fueron condenados y sentenciados a prisión en diciembre de 2005.
Preguntas de repaso:
- ¿Qué está pasando con las culturas tradicionales indígenas del bosque?
- ¿Quiénes son los nuevos "habitantes del bosque lluvioso"?
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Continúa: Deforestación
Excepto donde sea indicado expresamente, todo el contenido de este sitio web ha sido escrito por Rhett A. Butler. Este sitio web ha sido traducido por Genoveva Trejo Macías.
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