La mayoría de los bosques lluviosos tropicales se encuentran en la cuenca del Río Congo (Zaire), y a pesar de que el bosque continuo se extendía desde Senegal, en la costa atlántica, hasta el Valle de la Grieta, África occidental ha sufrido una severa deforestación, debido a la tala y a la agricultura, persistiendo únicamente una pequeña porción de la cobertura original. La utilización de madera en África Central, principalmente en Gabón, Camerún y el Congo, se incrementó para llenar el vacío que dejaron los exportadores madereros de África occidental al retirarse del mercado. Como consecuencia, la deforestación en África Central se aceleró a la tasa máxima de cualquier región, durante los 80 e inicios de los 90. En conjunto, África tuvo la mayor tasa de deforestación de cualquier región biogeográfica en los periodos de 1980-1990, 1990-2000 y 2000-2005. Cerca del cambio de siglo, África occidental tenía alrededor de 193,000 millas cuadradas (500,000 km cuadrados) de bosque tropical en la costa. Sin embargo, los bosques tropicales de esta región, principalmente aquellos situados en tierras bajas con fácil acceso desde la costa, han ido desapareciendo debido a la explotación comercial (tala) y al cambio de uso de suelo para la agricultura. De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), menos del 20 por ciento de los bosques húmedos persisten en África occidental, muchos de los cuales se encuentran degradados. En países con una gran densidad poblacional, especialmente en Nigeria, las presiones poblacionales han puesto una tremenda tensión sobre los bosques, mientras que otros países como Costa de Marfil, han sufrido una pérdida extensiva de bosque, como resultado de la tala comercial y la agricultura. Los efectos de la pérdida de bosque aún no se comprenden por completo, no obstante, se ha observado en el interior de Malí y Níger un incremento en la erosión, a medida que aumenta la incidencia de sequía. Estos bosques costeños parecen jugar un papel importante en la estabilidad de la precipitación en el interior de estos países. El bosque lluvioso de África Central aún conserva un área sustancial, aunque ha ido declinando rápidamente. El 75 por ciento del bosque lluvioso remanente de África se encuentra en esta región, cubriendo aproximadamente 540,000 millas cuadradas (1.4 millones de km cuadrados). En esta zona, la mayor parte de bosque remanente está situado en la cuenca del Congo, dentro de la República Democrática del Congo. Estos bosques están amenazados principalmente por la tala y actividades de subsistencia, en especial por la recolección de madera para combustible y agricultura.
Los bosques lluviosos de África son considerablemente más secos y más estacionales que los bosques lluviosos hermanos de Asia y América Latina. Estudios de polen sugieren que durante las eras de hielo pasadas, gran parte de los bosques lluviosos africanos eran sabanas. El futuro cambio climático preocupa a los científicos, ya que éste podría acarrear sequía al África tropical. [África se calienta—cambio climático amenaza el futuro del continente, El enfriamiento del Atlántico tropical y la deforestación se correlacionan con sequía en África]. REGIÓN AUSTRALIANA Y PACÍFICA Mapa] Las especies de plantas y animales de Nueva Guinea y Australia, incluyendo al australoide original de piel obscura y a los habitantes de cabello rizado, son similares, debido a que durante las eras de hielo, cuando el nivel del mar descendió, estos dos cuerpos de tierra se unieron. Como resultado, ambos sitios tienen en la actualidad una elevada diversidad de marsupiales, que ocuparon los nichos que se encontraban disponibles, debido a la ausencia de felinos, monos, civetas y otros grupos de mamíferos. Las Islas Aru, un grupo de pequeñas islas cercanas a la costa occidental de Nueva Guinea, también formaron parte de la antigua masa terrestre. La franja de agua entre éstas y las Islas Kei al oeste, divide a la región Australiana y el conjunto de islas que no se conectadaron con ninguna región durante las eras de hielo recientes. Estas islas, incluyendo Lombok, Flores, Timor, Sulawesi (Célebes), Ceram, Halmahera, acutalmente son parte de Indonesia, y albergan especies propias, muchas de las cuales no son características de la región Indomalaya, ni de la Australiana. Si los murciélagos fueran excluídos de Sulawesi (Célebes), los endemismos en mamíferos serían del 100 por ciento, lo que significa que ninguna de esas especies de mamíferos se encuentra en otro lugar. A pesar de que técnicamente no pertenecen a ninguna región biogeográfica, las islas del Océano Pacífico se continuarán mencionando en esta página. Estas islas, de las cuales muchas son volcánicas, jamás han formado parte de la masa continental. También tienen cubierta forestal, a pesar de que estos bosques forman parte de una diminuta porción del total terrestre.
REGIÓN INDOMALAYA/ASIÁTICA [Mapa] Los bosques lluviosos del sureste asiático son de los más antiguos de la Tierra. Algunos estudios sugieren que los bosques que se extienden actualmente en Malasia podrían haber existido desde hace 100 millones de años. Sin embargo, estos bosques antiguos no se parecían mucho a los actuales. Estos bosques tempranos tenían pocas plantas con flores, así que las especies actuales asociadas a este tipo de plantas, incluyendo muchas aves, insectos y mamíferos son de reciente aparición. Borneo, Sumatra, Java y otras islas asiáticas del sureste carecían de muchos de los grandes mamíferos que poseen hoy en día. Cuando las eras de hielo provocaron un descenso en el nivel del mar, éstos migraron desde Asia Mayor hacia el sureste. Las eras glaciales atraparon las aguas oceánicas en el hielo polar y causaron que éstas se condensaran, provocando que el nivel del mar disminuyera. Estos eventos significaron una serie de cambios profundos en el sureste asiático, debido a que el somero Océano del Sur de China se desecó. Durante el descenso del nivel del mar Sumatra, Java, Borneo, Península de Malaca e Indochina se encontraron conectadas, lo que permitió que las especies continentales y las de las islas se mezclaran. A medida que la temperatura global disminuía y la glaciación se iba expandiendo, los bosques lluviosos tropicales se fueron aislando en pequeños remanentes y en muchas áreas fueron sustituidos por bosques caducifolios, sabanas o bosques de montaña. La extensión de los hábitats de montaña y la sabana permitió que animales como el guar (pariente cercano de la vaca doméstica) y el tigre se dispersaran hacia los trópicos. Cuando concluyó la era de hielo, los glaciares se derritieron y hubo un aumento en la temperatura. La selva lluviosa tropical que sobrevivió en Sumatra, Borneo y la Península de Malaca sirvió como reserva para la recolonización de áreas adyacentes. Esto podría explicar por qué actualmente los remanentes del bosque de montaña, como por ejemplo el Monte Kinabalu en Sabah (Borneo, Malasia), tiene flora emparentada con las plantas del Himalaya y Nueva Zelanda. La "Línea de Wallace," nombrada en honor al biogeógrafo del siglo XIX Alfred Wallace, separa la región Indomalaya de la Australiana. Wallace documentó por primera vez la extraña discontinuidad de fauna entre Bali y Lombok. Se le atribuye, junto al renombrado naturalista británico Charles Darwin, haber formulado la teoría de la evolución. La región Indomalaya se extiende hasta Borneo por el este y a Bali por el sur. A pesar de su proximidad a Borneo y Java, Sulawesi (Célebes) y Lombok (respectivamente), se excluyeron de la región mencionada, debido a que se encuentran separadas por un canal profundo y a que no están ligadas a la masa terrestre Indomalaya que se formó cuando el océano retrocedió durante las eras de hielo. Muchas especies terrestres y voladoras (impedidas por los vientos) fueron incapaces de cruzar, permaneciendo así una flora y fauna muy diferente entre las islas adyacentes.
REGIÓN NEOTROPICAL [Mapa]
En algún tiempo, el Río Amazonas fluyó hacia el oeste, probablemente como parte del sistema de ríos proto-Congo (Zaire) en el interior de África actual, cuando los continentes se encontraban unidos como parte de Gondwana. Hace quince millones de años (un parpadeo en el tiempo geológico), emergieron los Andes, debido a la colisión de la placa de Sudamérica con la de Nazca. Le elevación de los Andes y el acoplamiento de las capas de la roca madre de Brasil y Guyana, bloquearon el río y provocaron que el Amazonas se convirtiera en un vasto océano interno. Este océano se convirtió gradualmente en un lago pantanoso de agua dulce y los habitantes marinos se adaptaron a la vida en este tipo de aguas. Por ejemplo, más de 20 especies de rayas, muy cercanas a aquellas encontradas en el Océano Pacífico, se pueden encontrar actualmente en el agua dulce del Amazonas. Hace aproximadamente diez millones de años, las aguas fluían a través de la arenisca hacia el oeste y el Amazonas empezó a fluir hacia el este. En esta época, nació el bosque lluvioso del Amazonas. Durante la era de hielo, disminuyó el nivel del mar y el gran lago Amazonas drenó rápidamente, convirtiéndose en un río. Tres millones de años después, el océano retrocedió lo suficiente como para exponer el istmo de América Central y permitir la migración en masa de especies de mamíferos entre las Américas. Las eras glaciales provocaron el retraimiento de los bosques lluviosos tropicales alrededor del mundo. Aunque el tema es debatible, se cree que gran parte del Amazonas tornó a sabana y a bosque de montaña (ver Eras de hielo y glaciación). La sabana dividió parches de bosque lluvioso en "islas" y separó especies existentes durante largos periodos de tiempo, que permitieron la diferenciación genética (en África se llevó a cabo un cambio similar en el bosque lluvioso. Muestras del núcleo del delta sugieren que la cuenca del poderoso Congo estaba desprovista de bosque lluvioso en ese tiempo). Cuando terminaron las eras de hielo, el bosque se unió nuevamente y las especies que habían divergido lo suficiente para constituir especies separadas, se sumaron a la tremenda diversidad de la región. Aproximadamente hace 6,000 años, los niveles oceánicos crecieron cerca de 130 metros, causando nuevamente que el río se inundara como un lago gigante de agua dulce. Gran parte de América Central y muchas islas del Caribe poseían bosques lluviosos tropicales, aunque éstos se han ido reduciendo en gran medida. Algunas islas del Caribe todavía tienen una cubierta de bosque primaria, mientras que el bosque lluvioso aún persiste en algunos parques y reservas de América Central. América Central taló el mayor porcentaje de bosque dentro de cualquier región tropical entre 1990-2005, perdiendo casi el 30 por ciento de estos sitios. Actualmente Sudamérica sufre la mayor pérdida total de bosque—alrededor de 4.3 millones de hectáreas fueron taladas por año entre los años 2000 y 2005. La mayor pérdida de bosque ha ocurrido en la selva lluviosa del Amazonas, en donde grandes zonas de tierra han sido taladas para la creación de ranchos ganaderos y plantaciones de soya. A los científicos les preocupa que la pérdida de bosque se continúe extendiendo en el Amazonas, debido al incremento de la sequía. En 2005, el Amazonas sufrió la sequía más severa registrada, desecando ríos y dejando desamparadas a algunas comunidades. También ocurrieron miles de incendios.
Preguntas de revisión:
[versión de impresión] Continuación: Tipos de bosque lluvioso Excepto donde sea indicado expresamente, todo el contenido de este sitio web ha sido escrito por Rhett A. Butler. Este sitio web ha sido traducido por Genoveva Trejo Macías.
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