Bosque Lluvioso Amazónico

Traducido por Gustavo Lorenzana

21 de noviembre de 2007

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La cuenca del Amazonas contiene el bosque lluvioso más grande del mundo, que representa más del 60 por ciento de los bosques de este tipo que quedan en el mundo. Más de la mitad se encuentra en Brasil.

Países que comparten la Amazonía:
PerúVenezuela

		Superficie total		Cubierta total de bosque 2005				Cubierta de bosque primario 2005				Deforestación total 1990-2005		Pérdida de bosque primario 1990-2005
País		(1000 ha)		(1000 ha)		% de la superficie total		(1000 ha)		% de la superficie total		% de la cobertura forestal en 1990		% de la cobertura forestal primaria en 1990

Bolivia		109,858		58,740		54.2		29,360		26.7		-6.5		-6.5
Brasil		851,488		477,698		57.2		415,890		48.8		-8.1		-9.7
Colombia		113,891		60,728		58.5		53,062		46.6		-1.2		-1.5
	Ecuador		28,356		10,853		39.2		4,794		16.9		-21.5		0.0
Guyana Francesa		9,000		8,063		91.8		7,701		85.6		-0.3		-2.6
	Guyana		21,497		15,104		76.7		9,314		43.3		0.0		n/a
	128,522		68,742		53.7		61,065		47.5		-2.0		-2.9
	Supriman		16,327		14,776		94.7		14,214		87.1		0.0		0.0
	91,205		47,713		54.1		-		n/a		-8.3		n/a

nota: las cifras incluyen bosques que se encuentran fuera de la Amazonía.

La Amazonía no es un bosque uniforme, sino que está conformado por un mosaico de ecosistemas, incluyendo bosque maduro de montaña (62% de la Amazonía Legal, bosque abierto con sabana (24%), sabana dominada por pastos y arbustos (5%), planicies de inundación y bosques inundables (4%) y bosque secundario. Aún dentro de estos ecosistemas, existe una gran variación que incluye al bosque denso, bosque abierto, bosque de bambú, bosques seco/de lianas, estacional/caducifolio y bosque inundable de varzea.

GEOGRAFÍA Y CLIMA

Los bosques lluviosos tropicales están situados en los "trópicos", entre el Trópico de Capricornio y el Trópico de Cáncer. En esta región, la luz del sol penetra en la Tierra con un ángulo de 90 grados, lo que da como resultado una intensa radiación solar (la energía solar disminuye a medida que uno se aleja hacia el norte o al sur). Esta intensidad se debe a que la duración del día en el Ecuador es constante: 12 horas al día, 365 días al año (las regiones lejanas del Ecuador tienen días de duración variable). La constante luz solar provee la energía esencial necesaria para echar a andar al bosque mediante el proceso de la fotosíntesis.

Debido a la abundante energía solar, los bosques lluviosos tropicales tienen un clima cálido durante todo el año con temperaturas entre los 22 y 34°C, aunque los bosques de mayor elevación, especialmente los bosques de niebla pueden tener una temperatura significativamente menor. La temperatura puede fluctuar a lo largo del año, pero en algunos bosques ecuatoriales, el promedio varía únicamente 0.3°C. Las temperaturas generalmente son moderadas, debido a la cubierta de nubes y a la elevada humedad.

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PRECIPITACIÓN

Una característica importante de los bosques lluviosos se hace evidente en su nombre. Estos bosques se encuentran en la zona de convergencia intertropical, en donde la intensa energía solar produce una zona de convección de aire ascendente que pierde su humedad durante las frecuentes tormentas eléctricas. Los bosques lluviosos están sujetos a intensas precipitaciones en el año, de por lo menos 80 pulgadas (2,000 mm) y en algunas áreas más de 430 pulgadas (10,920 mm) al año.

En regiones ecuatoriales, puede existir precipitación durante todo el año sin una aparente estación "húmeda" o "seca", aunque muchos bosques tienen lluvias estacionales. Aún en bosques estacionales, el periodo entre lluvias normalmente no es suficientemente largo para que la hojarasca se seque por completo. Cuando la precipitación anual disminuye en algunas temporadas del año, la cubierta constante de nubes mantiene el aire húmedo y evita que las plantas se sequen. Algunos bosques lluviosos neotropicales rara vez pasan más de un mes al año sin cuando menos 6 pulgadas de lluvia. El clima estable con una distribución uniforme de precipitación y calor, permite que la mayoría de los árboles de los bosques lluviosos sean perennifolios, es decir, que conservan sus hojas a lo largo del año y nunca las pierden en una sola estación.

Los bosques alejados del Ecuador, como los de Tailandia, Sri Lanka y América Central, en donde las estaciones lluviosas son más marcadas, se consideran "sub-perennifolios", debido a que algunas especies de árboles pierden todas sus hojas al principio de la estación seca. La precipitación anual se distribuye uniformemente, lo que permite el crecimiento de árboles perennifolios de hojas anchas, o por lo menos árboles semi-perennifolios.

La precipitación, la cubierta constante de nubes y la transpiración (pérdida de agua a través de las hojas), crean una intensa humedad en el bosque. Cada árbol del dosel transpira alrededor de 200 galones (760 litros) de agua al año, que se traduce en 20,000 galones (76,000 litros) por cada acre de este tipo de árboles. Los grandes bosques lluviosos (y su humedad) contribuyen a la formación de nubes de lluvia y generan alrededor del 75% de su propia precipitación. El bosque lluvioso del Amazonas es responsable de crear el 50% de su propia lluvia.

La deforestación y el cambio climático podrían estar afectando el ciclo del agua en los bosques lluviosos tropicales. Desde mediados de 1990 los bosques lluviosos de todo el mundo han experimentado periodos de severas sequías, incluyendo el sureste asiático en 1997 y 2005 y la Amazonía en el 2005. Las condiciones secas combinadas con la degradación por la tala o por el cambio de uso de suelo para la agricultura, hacen a los bosques más vulnerables a los incendios naturales.

ESTRUCTURA DEL DOSEL

Los bosques lluviosos se caracterizan por tener una estructura única en la vegetación, que consiste de varias capas verticales, incluyendo el dosel de copas emergentes, el dosel de copas continuas, el sotobosque, el estrato arbustivo y el ras del suelo. El dosel de las copas continuas se refiere a la cubierta densa, formada por las hojas y ramas de árboles cercanos entre sí. El dosel superior se encuentra a 100-130 pies sobre el suelo y es interrumpido por árboles emergentes dispersos, que miden 130 pies o más, y que conforman el dosel de las copas emergentes. Por debajo de la cubierta del dosel se encuentran múltiples niveles de hojas y ramas, conocidos colectivamente como sotobosque. La parte más baja del sotobosque, que mide de 5-20 pies (1.5-6 metros) de altura, se denomina estrato arbustivo y está conformado por arbustos y árboles jóvenes.

La densa vegetación del dosel filtra la luz que llega al suelo. En un bosque lluvioso ecuatorial verdadero (primario), existe poco crecimiento vegetal de tipo jungla que impida el movimiento en el suelo. Su vegetación es mínima y consiste principalmente de lianas y retoños de árboles.

Otro tipo de plantas características del sistema del dosel son las epífitas, que crecen en los árboles que lo conforman. Las epífitas no son parásitas, ya que no sustraen nutrimentos del hospedero y lo utilizan únicamente como soporte. En las partes más altas del dosel, las epífitas están mejor habilitadas para acceder a la intensa luz solar tropical que requieren para crecer. Las epífitas se han adaptado bien a su ambiente aéreo y han desarrollado varios mecanismos para colectar nutrimentos de sus alrededores, los cuales se discuten detalladamente en la sección del dosel.

Otras plantas características en este sistema son las lianas, un tipo de enredadera leñosa que comienza su vida como arbusto en el suelo del bosque y después ascende hacia el dosel, enganchándose a los árboles. Una planta emparentada, la hemiepífita, comienza su vida en el dosel y desarrolla raíces largas que eventualmente alcanzan el suelo del bosque. Una vez enraizadas, las hemiepífitas dejan de depender de los nutrimentos del dosel circundante y acceden a los nutrimentos del suelo del bosque.

Se desconoce el número de plantas y animales que reside en el dosel del bosque. Entre estos organismos, la vasta mayoría está adaptada específicamente a la vida en el follaje. Se estima que el 90% de las especies existentes en los bosques lluviosos tropicales habita en el dosel. Debido a que el bosque lluvioso tropical alberga aproximadamente el 50% de las especies del planeta, su dosel en todo el mundo debe alojar al 45% de la vida en la Tierra.

INTERDEPENDENCIA Y RELACIONES SIMBIÓTICAS COMPLEJAS

La interdependencia —en donde hasta cierto punto todas las especies son dependientes unas de otras— es una característica clave del ecosistema del bosque lluvioso. La interdependencia biológica aquí toma muchas formas, desde especies que dependen de otras para la polinización y la dispersión de semillas, hasta las relaciones depredador-presa y las simbióticas.

Estas relaciones interdependientes han evolucionado durante millones de años y constituyen la base del ecosistema. Cada especie que desaparece del ecosistema podría debilitar las oportunidades de supervivencia de otra, mientras que la pérdida de una especie clave, un organismo que vincula a muchas otras especies, asemejando la piedra angular de un arco, podría causar un colapso en el funcionamiento del sistema entero.

Por ejemplo, los árboles de la nuez de Brasil (Bertholletia excelsa) dependen de varias especies de animales para su supervivencia. El ciclo de vida de estos grandes árboles amazónicos depende del agutí o tepezcuintle, un roedor que habita el suelo. El tepezcuintle es el único animal con una dentadura fuerte, capaz de abrir las grandes vainas (del tamaño de una toronja) de las semillas. El tepezcuintle se alimenta de algunas semillas de la nuez de Brasil y las dispersa a través del bosque, al enterrarlas en escondrijos que se encuentran lejos de los árboles progenitores. Estas semillas germinan posteriormente y forman parte de la siguiente generación de árboles. Para la polinización, los árboles de la nuez de Brasil dependen de las abejas euglosinas de las orquídeas. Sin estas grandes abejas, la reproducción del árbol de la nuez de Brasil sería imposible. Es por esta razón, que las plantaciones de este árbol han tenido poco éxito, ya que los árboles crecen únicamente en bosques lluviosos primarios.

La vida en el bosque lluvioso es competitiva y un gran número de especies ha desarrollado relaciones simbióticas complejas para lograr sobrevivir. Una relación simbiótica es aquella en donde dos especies participantes se benefician mutuamente. Las relaciones simbióticas parecen ser la regla y no la excepción dentro del bosque. Por ejemplo, las hormigas tienen un sinnúmero de relaciones simbióticas con otras especies del bosque, incluyendo plantas, hongos e insectos. Existe una relación simbiótica entre las hormigas y las orugas. Algunas especies de orugas producen químicos dulces en los "parches de rocío" de sus espaldas, que sirven de alimento para algunas especies de hormigas. A cambio, las hormigas protegen ferozmente a la oruga y se ha observado que por seguridad las transportan al nido durante la noche. Esta relación parece ser bastante específicas, ya que una sola especie de oruga alimenta a una especie particular de hormiga.

DIVERSIDAD

Todos los bosques lluviosos tropicales se caracterizan por su gran diversidad biológica. La Sección 3 trata acerca de la diversidad del bosque lluvioso tropical.

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La Amazonía

Excepto donde sea indicado expresamente, todo el contenido de este sitio web ha sido escrito por Rhett A. Butler. Este sitio web ha sido traducido por Genoveva Trejo Macías.

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